Una eterna fascinación por todo lo relacionado con la cosmología me llevó a hacer de los paisajes interestelares mi inspiración predilecta durante mucho tiempo, y constituyen el punto de partida en mi camino hacia la abstracción. Esta evolución es bastante paradójica, pues aunque sus espectaculares e infinitas formas parecieran abstractas y caprichosas a simple vista, al abordarlas técnicamente en el lienzo éstas son en realidad mucho más figurativas que abstractas. Sin embargo, el haber estado involucrada en descifrar formalmente las estructuras espaciales me hizo habitar mental y espiritualmente esas geografías, lo que me llevó a querer bucear aún más profundamente en los misterios de la existencia, para lo cual la abstracción es una herramienta formal clave, pues no tiene límites.

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